Esta vez, el partido estrella de la jornada, no decepcionó. Intercambio de golpes entre rivales que se miraban a los ojos, sin amilanarse. Los citiziens, acostumbrados a arrollar a cada equipo que pisaba el Etihad jugando a medio gas, sudaron sangre para doblegar al Liverpool.
Brendan Rodgers ha dado con la tecla y comienzan a ser visibles los automatismos que le hicieron triunfar en Swansea: un juego asociativo y vertical, aprovechando bien los espacios. Una gran jugada colectiva se traducía vía Philippe Coutinho en el gol que abría la lata. Daba la sensación de que los puntos podían volar del Etihad por primera vez en la temporada. Entonces, de golpe, como un martillo castigando el hierro al rojo vivo, Kompany le ganaba un forcejeo a Skrtel e instauraba el empate en el marcador. Al borde del descanso, una salida a la contra del City era materializada por Negredo, acompañada de un fallo clamoroso de Mignolet. Si un portero top de la Premier no comete algún error de bulto por temporada, no se le puede clasificar en dicho gremio (véanse Hart, Cech, De Gea o Szczesny). Hoy el arquero red reafirmó esta teoría.
Brendan Rodgers ha dado con la tecla y comienzan a ser visibles los automatismos que le hicieron triunfar en Swansea: un juego asociativo y vertical, aprovechando bien los espacios. Una gran jugada colectiva se traducía vía Philippe Coutinho en el gol que abría la lata. Daba la sensación de que los puntos podían volar del Etihad por primera vez en la temporada. Entonces, de golpe, como un martillo castigando el hierro al rojo vivo, Kompany le ganaba un forcejeo a Skrtel e instauraba el empate en el marcador. Al borde del descanso, una salida a la contra del City era materializada por Negredo, acompañada de un fallo clamoroso de Mignolet. Si un portero top de la Premier no comete algún error de bulto por temporada, no se le puede clasificar en dicho gremio (véanse Hart, Cech, De Gea o Szczesny). Hoy el arquero red reafirmó esta teoría.
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| Negredo continúa con su idilio con el gol. |
Tras el aviso recibido en la primera parte, el Manchester City comenzó la segunda parte con una presión más alta, que dificultaba la salida de balón del Liverpool, sobre todo en la figura de Sakho. Errores del central francés permitieron al conjunto local recuperar el balón en zona de 3/4, generando una sensación incómoda de peligro. El Liverpool seguía llegando al área rival gracias a las acciones de Luis Suarez -de nuevo el mejor de su equipo- y de Jordan Henderson. Raheem Sterling tuvo el empate tras un servicio de Lucho desde la izquierda, pero el internacional sub-21 inglés mandaba el balón a las nubes. Rodgers decidió ir a por todas introduciendo a Iago Aspas en lugar de Lucas Leiva, a lo que Manuel Pellegrini, poseído por el espíritu de Mancini, blindó a su equipo con las entradas de Milner y Javi García en lugar de Nasri y David Silva.
9 victorias en 9 partidos, con 37 goles a favor y solo 6 en contra. Esas son las escalofriantes cifras que maneja el Manchester City en el Etihad Stadium. El Arsenal, de nuevo líder en solitario, está tan solo un punto por delante. Y, contraprogamando lo que muchos podían esperar, en Manchester no añoran en exceso al Kun Agüero. Hay Premier señores.
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