Esta temporada, el Tottenham de Villas-Boas era una máquina estéril de juego y goles. Su 4-2-3-1 no generaba apenas ocasiones, dejando a Soldado muy aislado partido tras partido. Tim Sherwood, en los dos partidos que ha dirigido, ha apostado por un 4-4-2 muy ofensivo, sin ningún jugador especializado en recuperar balones. La ausencia de un jugador que 'limpie' la parcela ancha del campo implica un mayor sacrificio y solidaridad por parte de todo el conjunto, intensidad que sí han mostrado en la victoria por 2-3 frente al Southampton en el St. Mary's.
![]() |
Tim Sherwood dispuso un doble pivote con Eriksen y Dembelé como integrantes. |
Tras la reanudación, Moussa Dembelé tuvo que abandonar el campo por lesión. En vez de dar entrada a Capoue -cambio lógico, pero más conservador-, Sherwood apostó por Bentaleb, de tan solo 19 años y corte más ofensivo, el cual acabó completando un gran encuentro ofreciéndose siempre para sacar el balón, sin arrugarse. Un centro de Rose tras una triangulación con Soldado y Eriksen iba a propiciar el autogol de Hooiveld. Inmediatamente, un desmarque de Lallana y un pase atrás sin mirar permitían a Rickie Lambert volver a igualar el encuentro. Cinco minutos después, Adebayor recibió una pelota en el área, la cual aguantó de espaldas y acabó transformando en el 2-3 definitivo. Lambert pudo empatar de nuevo en el 91', pero su disparo se marchó arriba.
![]() |
Pese a anotar un gol y repartir una asistencia, Lallana vio como era superado por Adebayor. |
Los Saints encadenan ya 6 partidos sin ganar y pierden fuelle tras un arranque fulgurante, mientras que Sherwood presenta su estilo atrevido y su confianza en Emmanuel Adebayor. Villas-Boas podría tomar nota.
No hay comentarios:
Publicar un comentario